El primer paso es viajar a través de mi blog “Diario de un despertar”. ¿Está dispuesto a abrir su mente y su corazón a nuevas posibilidades, a realidades que coexisten con la suya y que quizá aún desconoce? ¿Está preparado para mirar dentro de sí y descender hasta lo más profundo, aunque lo que encuentre duela si ello marca el inicio de una transformación auténtica? Para lograrlo deberá soltar el filtro de lo “conocido” y aventurarse en lo “desconocido”, adoptando la postura del observador: mire sin prejuzgar y saque sus propias conclusiones.
Dada la naturaleza de las vivencias y revelaciones que aquí se narran, considero oportuno dirigir unas palabras a quienes se acerquen a este Diario. Si sus creencias permanecen rígidas, profundamente cristalizadas o no admiten apertura a nuevas perspectivas, quizá esta lectura no le aporte serenidad. Lo nuevo desafía lo absoluto, y podría resultarle desconcertante. Este Diario aborda experiencias relatadas con sumo respeto y sinceridad, pero cuya profundidad puede incomodar a quien no desea cuestionarse.
Para quienes, en cambio, caminan la senda de la búsqueda sincera, abiertos a comprender lo sutil y a expandir la mente hacia las posibilidades que la era del despertar nos ofrece, confío en que estas páginas serán una guía. Los descubrimientos aquí compartidos enriquecerán su percepción, ampliarán su comprensión de lo sagrado y acompañarán su vínculo con lo trascendente. Pero lo más importante: si recorren el viaje hasta el final, no volverán a ser los mismos. Algo en su interior habrá cambiado, la chispa se habrá encendido, y dará inicio su propio camino.
Abrazos de luz
